Pan de Banano sin remordimientos (ni mantequilla, ni azúcar)

Los que me conocen saben que a la hora de comer soy la más antojada y, por suerte, no me persiguen los remordimientos. Soy fanática declarada de la mantequilla, del azúcar y de tantos otros que encabezan la lista de lo que evitan todas las personas de esta nueva ola de la alimentación saludable que, como se podrán haber dado cuenta, son muchas.

Hoy cualquier foto o publicación de smoothies, vegetales y frutas de varios colores o pequeñísimos bowls de una mezcla de alimentos orgánicos que se hacen pasar por el almuerzo o cena de miles de personas, arrasan en redes sociales y parecen llevarse toda la atención.

A pesar de querer aumentar mi número de seguidores y, por supuesto, de soñar con que me lean en todo el mundo hay ciertas cosas ante las que no puedo ceder por completo ya que irían en contra de la esencia misma de La Canaleta y de la honestidad pura detrás de cada una de sus publicaciones. En mi opinión esta nueva ola hace que se pierda un poco la armonía gastronómica. Sin embargo, soy una persona abierta y entiendo las preferencias y, sobretodo, las necesidades de salud de muchas de las personas que se inclinan por este nuevo movimiento y, es por esto, que en ocasiones hago una que otra receta de esta índole.

La verdad es que una de las formas en que decido lo que voy a preparar en la semana es mirando el refrigerador y la despensa, buscando aprovechar lo que tengo en la casa y aportando al ahorro en el presupuesto familiar. Lo que ha venido pasando en las ultimas ocasiones es que una vez identificados los productos a utilizar, he encontrado recetas muy especiales que, además, sustituyen varios de los tan cuestionados ingredientes de esta nueva ola y entonces ¿Por qué no, de vez en cuando, permitirse aventurar por estas nuevas tendencias?

Fue así como esta semana, al ver un par de racimos de bananos en mi cocina y con antojo de algo nuevo para los desayunos, se me ocurrió buscar una muy buena receta de pan de banano. Encontré una muy atractiva en uno de mis libros del Cordon Bleu pero, tengo que reconocer, que la receta de una de mis mágicas revistas (Baker´s Notes) llamó mi atención de mayor manera. Según Sonja, la autora del artículo, esta receta ha sido una de sus mejores herramientas durante 15 años consecutivos y en «The Laughing Seed Café» en Asheville (Carolina del Norte) se convirtió en el hit indiscutible.

Tal introducción me obligó a prepararlo! La receta original incluía azúcar pero dentro de las observaciones de Sonja se abría la posibilidad de reemplazarla por syrup de Maple y, que coincidencia, tenía este ingrediente en mi despensa. Así mismo, resaltaba una versión mejorada si se incluían nueces o pecans, cosa que no hice por no tener a la mano pero que les recomiendo si les queda fácil. También aporté mis propios ajustes, utilizando sólo polvo de hornear y no polvo de hornear más bicarbonato de sodio, utilicé aceite de oliva en vez de aceite corriente y como todavía no tengo todas mis herramientas pasteleras, no utilicé el molde rectangular para pan que se sugiere en la revista, sino uno redondo con base movible típico para hacer tortas.

En esto tomen mi consejo: si no tienen exactamente los utensilios que les recomiendan en las recetas sean recursivos y aprovechen lo que tienen. Realmente no vale la pena asumir gastos adicionales y la creatividad les permitirá resultados satisfactorios.

Acá les va la receta de lo que yo llamé el pan de banano sin remordimientos. Ya fue hit en mi casa (con Juanca y Remy) y en mi clase de alemán con un público de 10 nacionalidades diferentes, así que creo que les gustará mucho!

 

Tiempo de preparación: 1 hora y 30 minutos.

Comensales o porciones: un gran pan de aprox 10 tajadas largas de un grosor de 1.5 cms

 

6 bananos bien maduros

1/2 taza de aceite de oliva

2 cucharaditas de esencia de vainilla

1/2 taza de syrup de maple

3 + 1/4 tazas de harina

3 cucharaditas de polvo de hornear (puede ser 1 +1/2 de polvo de hornear y 1+1/2 de bicarbonato de sodio)

1/2 cucharadita de sal

 

Precalentar el horno a 180 grados centígrados.

Engrasar el molde y conservar.

En un bowl mezclar con un batidor manual los ingredientes secos (la harina, el polvo de hornear y el bicarbonato de sodio, si lo utilizan, y la sal). Conservar aparte.

En otro bowl, agregar los bananos cortados en pedazos, el syrup de maple, el aceite de oliva y la vainilla. Utilizar una batidora eléctrica y mezclar.

Agregar los ingredientes secos y continuar mezclando hasta que se incorporen todos los ingredientes y la textura sea liquida aunque densa por la condición misma de los bananos. Ideal no excederse con la batidora para que la masa no resulte muy dura.

Sustituir la batidora eléctrica por una miserable para mover la mezcla del fondo hacia arriba, un par de veces, suavemente. 

Verter la mezcla en el molde y distribuirla equitativamente con la miserable. Golpear el molde contra la superficie para asentar la mezcla y llevar al horno por 1 hora.

Retirar del horno, dejar enfriar un poco y sacar el pan del molde. Luego, dejar a temperatura ambiente hasta que la temperatura descienda. 

Cortar en tajadas, conservar en un recipiente cerrado herméticamente y hacer lo posible por no devorarlo antes de poder compartirlo jeje!