En la casa comemos italiano casi dos veces a la semana y pasta al menos una vez. Esto no sólo porque nos fascina sino porque es una opción práctica, que no toma mucho tiempo, no es difícil, ayuda a ajustar el presupuesto y además por las variaciones que permite al utilizar ingredientes distintos para lograr platos completamente diferentes (a pesar de que el ingrediente principal sea el mismo). Yo diría que después de muchos años de experimentos nos hemos convertido en unos profesionales de la salsa Pomodoro o Napolitana (hemos pensando en dedicarnos a su producción y comercialización) y se puede decir que también somos bastante buenos en salsa Boloñesa. Sin embargo, no íbamos mucho mas allá de ésas dos salsas tradicionales. La semana pasada tuve un súper antojo de comer pasta y un comercial de televisión me convenció de no repetir las mismas dos salsas de siempre sino darle una sorpresa diferente a Juanca, a la llegada de su trabajo. Así fue como me embarqué en la producción de un riquísimo Spaghetti al Pesto …